3
2013
3 formas incorrectas de correr
Correr, como cualquier deporte o actividad física, implica un aprendizaje de cierta técnica. Esto no es solo para lograr mejores resultados, sino para evitar daños. Aprendiedo a corregir la forma de correr para prevenir lesiones te asegurarás de que tu rendimiento será mayor con un menor desgaste para tus articulaciones, tendones, músculos y ligamentos.
Correr es una capacidad que tenemos por naturaleza. Pero hacerlo de forma habitual, como actividad física, requiere un cierto entrenamiento. ‘Aprender’ a correr bien puede ayudar a evitar lesiones y es relativamente sencillo de conseguirse. Solo necesitas prestar atención a tu cuerpo y, tal vez, la ayuda de algún amigo que te supervise.
→ Demasiado atrás
Hay corredores que van muy «sentados», con el peso muy atrás, una zancada demasiado avanzada y las caderas bajas. La pierna que impulsa no la extienden atrás lo suficiente. Al hacer este tipo de carrera se va produciendo un acortamiento muscular y el propio acortamiento favorece este estilo.
*Has de intentar extender bien las piernas atrás con cada zancada, estirar a diario el psoas, los cuádriceps y los glúteos (sobre todo piramidal). Trata de inclinarte de forma consciente hacia delante al correr.
→ Hombros caídos
Son corredores que parece que van cansados, con los pies muy bajos, los hombros caídos y los brazos muy poco activos con un movimiento corto que no ayuda a la zancada. Suele ocurrir en los que empiezan a correr de adultos y nunca han hecho nada de técnica o en las fases finales de una carrera larga. Parece que van andando.
*Prueba a correr con una zancada más alta, elevando las rodillas y las caderas, flexionando más los brazos y llevándolos de forma nítida adelante y atrás con cada paso.
→ Encorvado
Justo al contrario que los que van atrás, hay corredores que bajan la cabeza, inclinan el tronco adelante y van dando zancadas largas y fuertes, como pisotones. Suelen ser personas altas y/o de peso elevado.
*Piensa que una cuerda tira de tu cabeza hacia arriba y atrás, lleva los hombros conscientemente hacia atrás y concéntrate en dar los pasos más cortos y frecuentes. Adelantar la cadera también da resultado.